Friday, December 6, 2013

Federico García Lorca: una vida plena, un final injusto

Por Eddy Ulerio -

La historia muestra momentos caprichosos donde se cometen actos insensatos, sin sentido y del que el hombre se arrepiente toda su vida. Las cosas buenas que suceden, como la aparición, el desarrollo y la explosión de grandes literatos  como García Lorca y su generación del ’27 son rápidamente oscurecidas por actos de persecución, desaparición y asesinato, por razones quizás poco válidas, ya sean políticas, de sexualidad o simplemente por gusto. Les presentamos la muy interesante vida de Federico García Lorca, plena en su desarrollo y con un triste e inmerecido final.


Federico García Lorca fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX.

Nació el 5 de Junio de 1898 Granada, España, en el seno de una familia de posición económica desahogada. Su madre, maestra de escuela, fomentó el gusto literario de su hijo. Cuando tenía once años, la familia se mudó a la ciudad de Almería. En su adolescencia, se interesó más por la música que por la literatura, de hecho estudió piano y entre sus amigos de la universidad lo conocían más como músico que por escritor.

En 1914 se matriculó en la Universidad de Granada para estudiar las carreras de Filosofía y Letras y de Derecho. Durante esta época, el joven Lorca se reunía con otros jóvenes intelectuales en la tertulia "El Rinconcillo" del café Alameda.

En la Universidad recibió clases de Domínguez Berruela, profesor de Teoría de la Literatura y de las Artes, el cual llevó a Lorca y a sus compañeros de viaje por diversos rincones de España. Estos viajes por distintas partes de España fueron los que despertaron su vocación como escritor. De hecho, fruto de esto surgió su primer libro en prosa "Impresiones y paisajes", publicado en 1918, una pequeña antología de sus mejores páginas en prosa sobre temas políticos y sobre sus intereses estéticos.

En la primavera de 1919, él y varios de sus amigos de "El Rinconcillo" se trasladaron a Madrid para seguir sus estudios en la Residencia de Estudiantes. La Residencia era en aquella época un hervidero intelectual lo que influyó enormemente en el desarrollo de Lorca. De esta forma, entre los años 1919 y 1926, se relacionó con muchos de los intelectuales más importantes de España, como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí.

En 1925 viajó a Cadaqués para pasar la Semana Santa en casa de su amigo Salvador Dalí. Esta visita y otra más larga en 1927 marcaron profundamente la vida y obra de ambos. Fruto de esta intensa amistad fue la Oda a Salvador Dalí, obra que se publicó en la Revista de Occidente en 1926.

Nace la generación del ’27… en este año propiamente dicho, es cuando se reúnen varios poetas españoles en el Ateneo de Sevilla para conmemorar los trescientos años de la muerte de Luis de Góngora. Cabe destacar que esta reunión es el origen de lo que algunos llaman la Generación del 27 en la que se incluyen escritores como Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, entre otros. Este grupo se caracteriza por fundir la formas de la poesía tradicional (neopopularismo) con los movimientos de vanguardia; por tratar los mismos temas de una manera similar, por el uso de la metáfora y la imagen; etc.

Viajando por el mundo… En 1929, Lorca viajó a Nueva York, una travesía que influyó muchísimo en su visión de si mismo y del arte. En esta época fue cuando escribió uno de sus libros más importantes, Poeta en Nueva York. En 1930 dejó Estados Unidos para mudarse a la ciudad de La Habana en Cuba. Allí vivió unos días intensos y alegres, disfrutó de antiguas y nuevas amistades, exploró la cultura y la música cubana.

En 1933 la compañía de Lola Membrives estrenó en Buenos Aires la obra Bodas de sangre con un gran éxito popular. A lo largo de los seis meses que permaneció en Buenos Aires, tuvo la oportunidad de dirigir su obra, la cual fue representada más de ciento cincuenta veces. Volvió a su España natal en 1934. Allí encontró un país ahogado en un estallido violencia e intolerancia. La situación política era insostenible. Estaba a punto de estallar la Guerra Civil española.

Por su visión política, Lorca estaba en peligro. Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser víctima de un atentado debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a su casa en Granada para pasar el verano. En Agosto de 1936, se presentó allí la Guardia Civil para detenerlo. Habían denunciado a Lorca como espía ruso ante el gobernador civil de Granada José Valdés Guzmán.


Finalmente, Lorca fue fusilado. Su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes. Un final inmerecido para uno de los grandes poetas del siglo XX.

0 comments:

Post a Comment