Por: Tomas Rivera -- Con una población
cercana a los 30,000 habitantes, Hazleton, situado a unos 1,700 metros sobre el
nivel del mar, se dispone hoy a encarar los desafíos de una nueva realidad. Es
un “melting pot”, caracterizado por la confluencia de rostros llegados desde
las más diversas latitudes del planeta. Hispanos del Caribe, de Centro y Sur
América; chinos de la China Continental y de la
gran isla de Taiwán. Hindúes, pakistaníes, haitianos, brasileiros;
afroamericanos y ciudadanos norteamericanos procedentes de los demás Estados de
la Unión
Americana. Todos, en un permanente
encuentro con los descendientes de las primeras olas migratorias, que
procedentes de Europa, fundamentalmente de Alemania, Italia, Irlanda, etc.
Continúan configurando, dando forma al nuevo Hazleton del siglo XXI.
Diferente a lo
ocurrido a mediados de 1800, que el descubrimiento y explotación de las minas
de antracita, motivaran las migraciones de los experimentados trabajadores de
las minas de Europa, quienes se vieron florecer en estas tierras, sobre todo
por el auge y ganancias que les aseguraba la explotación del carbón durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Luego de la Guerra , con el empleo de nuevas tecnologías y de combustibles substitutos del
producto de las minas de carbón, llegó la palidez, y el abandono paulatino de
la ciudad.
Es a partir de
mediados de 1900, y fundamentalmente a principio del presente siglo XXI, cuando
Hazleton empieza a reanimarse. Las razones del nuevo auge del despertar de la
ciudad, se puede encontrar en varias razones: la crisis en las grandes
ciudades, entiéndase, New York, New Jersey, Boston, Las Carolinas; así como el
incremento del empleo como consecuencia de las oportunidades que las carreteras
interestatales 80 y 81, les da a las grandes distribuidoras del país, solo
mencionar los nombres de Wal-Mart, Amazon, o Autozone, entre otras de gran
valor, puede dar una idea. Claro, no se puede soslayar el papel jugado por los
directores del CANDO, que han sabido aprovechar la ubicación geográfica que hoy
nos favorece.
Todo incremento
poblacional, y fundamentalmente cuando su esencia está en la movilidad
migratoria trae consigo desarrollo y a la vez problemas. En esencia la
situación de hoy en Hazleton nos indica que la ciudad no estaba preparada, para
una ola tan grande y repentina de nuevos pobladores, y por otra parte, los
nuevos residentes traían consigo de forma masiva nuevas culturas y hábitos,
hasta entonces no familiares para los antiguos residentes. Esta situación puede
bien ser comparada con la experiencia vivida por los antiguos emigrantes
europeos que llegaron a Hazleton, desde comienzo de los años 1800 a trabajar en las minas. Esta situación está suficientemente
documentada.
Gracias que
Hazleton vive hoy un despertar en la forma de encarar su nueva realidad, de ahí
que resulta estimulante la organización de Fórum, paneles, conferencias, etc.,
sobre todo porque estos encuentros van dirigidos a identificar las causas de
los males que hoy nos perjudican, y a hacer posibles formas de solucionarlos.
Cabe destacar que resulta natural que en los diferentes encuentros de diálogo
surjan diferencias y contradicciones, y que será sobre la base de acoger lo
mejor para todos y todas, lo que nos llevara al desarrollo. Felicitamos a los
promotores de estos encuentros: a Penn State University, United Way, Serento
Garden, CANDO, WNEP Channel, etc.
Personalmente y la
línea de este periódico así lo acentúa,
más que comprometido con esta comunidad para aportar con humildad, de
modo que las ventanas del entendimiento y la fraternidad prevalezcan en el
camino del desarrollo sostenido.
0 comments:
Post a Comment